Nuestro vínculo gastronómico
En Casa Quimeta, la experiencia va más allá de un alojamiento con encanto. Existe una conexión íntima y natural con Dit i Fet, la panadería artesanal situada justo en los bajos de la casa, donde Marta y Miquel han convertido las coques de recapte en una auténtica expresión de identidad, cultura y creatividad.
Este vínculo es la esencia del proyecto: un espacio donde pasado, presente y futuro se dan la mano, tanto en la cuidadosa restauración de una casa del siglo XVI como en la elaboración de un producto gastronómico profundamente arraigado en la tradición catalana. Lo que diferencia a Casa Quimeta es que ofrece a sus huéspedes la oportunidad de formar parte de esta historia viva, en la que el territorio se vive y se saborea con todos los sentidos.
Cada mañana de jueves a sábado, los huéspedes pueden comenzar el día disfrutando de coques artesanales elaboradas en Dit i Fet. No se trata de un desayuno cualquiera, sino de una inmersión real en la gastronomía local, con la coca de recapte como protagonista indiscutible. Desde las versiones más tradicionales —como la clásica de longaniza, arenque y calabacín, que representa la esencia más pura de Tàrrega— hasta creaciones innovadoras que sorprenden por su combinación de sabores y texturas. Cada coca está hecha con productos de proximidad, muchos de ellos cultivados por la propia familia en Les Comes, cerrando así el círculo de producción, elaboración y degustación.
Los huéspedes de Casa Quimeta disfrutan de ventajas exclusivas como catas privadas y propuestas especiales de Dit i Fet. Durante su estancia, podrán descubrir creaciones únicas: coques que combinan productos de la tierra con toques de autor, como la reconocida coca de pulpo fresco con huevo de codorniz, el Coc Tapa —pequeños bocados inspirados en distintas comarcas catalanas— o el Coc Travel, pensado para acompañar a los caminantes del Camino de Santiago.
Para quienes se alojen entre jueves y domingo, existe además la posibilidad de disfrutar de descuentos exclusivos en las coques de Dit i Fet. Es una invitación a experimentar, desde el primer bocado, la pasión que Marta y Miquel han puesto en cada elaboración. Una forma de redondear la estancia, combinando el placer del descanso en un entorno histórico con la emoción de descubrir los sabores más auténticos de la comarca.
Alojarse en Casa Quimeta significa sumergirse en una forma de vida donde el respeto por el territorio, la sostenibilidad y la artesanía marcan el ritmo. Una experiencia que se completa con el placer de compartir la mesa con coques galardonadas y reconocidas como parte del patrimonio gastronómico vivo de Cataluña.
En definitiva, Casa Quimeta y Dit i Fet forman una alianza inseparable, donde cada huésped no solo descansa, sino que también se convierte en parte de una historia de amor por la tierra y la tradición. Una propuesta única para quien busca una estancia auténtica, llena de sabores y recuerdos inolvidables.